Uno de los grandes objetivos que se ha marcado el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, para esta legislatura es la reforma de la Ley de Seguridad Vial y la revisión de la actual Estrategia de Seguridad Vial 2011-2010. Un documento que servirá para poner los pilares sobre los que se asiente la futura estrategia 2021-2030.
En lo que afecta a las modificaciones legislativas, la Dirección General de Tráfico (DGT) quiere alcanzar un amplio consenso con todos los actores implicados. Por un lado, se han creado ocho grupos de trabajo en el seno del Consejo Superior de Tráfico. Por otro, desde la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados se están aprobando Proposiciones no de Ley con medidas que se ponen en conocimiento de la DGT para que se considere su inclusión en la nueva ley.
Una de las medidas más novedosas que se van a plantear desde la Cámara Baja es la necesidad de aumentar los canales de comunicación entre la Dirección General de Salud Pública y la Dirección General de Tráfico. El objetivo es que los médicos informen a los responsables de tráfico de lesiones sobrevenidas de los conductores para evitar que puedan seguir con el carnet de conducir en vigor.